ERA NECESARIO...??

¿Cansado de las secuelas? ¿Te aburren las precuelas? ¿O detestas las adaptaciones absurdas? Esta sección tiene el propósito (bueno, la sección no, sino yo mismo, que para algo soy el que escribe) de analizar si las continuaciones, remakes, o lo que se os ocurra consiguen aportar algo al original, o simplemente, si, tal y como reza el título, era necesario el esfuerzo ...

domingo, 15 de abril de 2007

LA MATANZA DE TEXAS (2004)


Cuando a Tob Hopper se le ocurrió rodar la primera versión de los asesinatos perpetrados por toda una familia de maníacos en Texas, en los años 70, creo que ni él mismo podría haber previsto que esa cinta traería tras de sí todo un universo no sólo cinematográfico, sino que abarca todo tipo de productos de merchandising (para los de la LOGSE: muñequitos, camisetas, llaveritos, y toda la mierda de cosas que tienen que ver con cualquier película), así como una legión de fans consumistas de todo lo que tenga que ver con las hazañas de “Cara de cuero”.

Así que me vengan a la mente (sí, lo sé, me podría haber documentado, pero qué le vamos a hacer), os puedo citar “La matanza de texas 2”; un remake del original de finales de los 90, con Mathew McConahew (si alguien sabe como mierdas se escribe que lo envíe a la sección de comentarios y le regalo un cameo en mi próximo comentario) y Renné Zellwegger (joder, me voy de Guatemala a Guatapeor, la madre que los parió). También la reciente precuela, dirigida por el propio Hopper; y la que os voy a comentar, la versión de 2004.

Pues os tengo que decir que es cojonuda. Si el primer remake, sí ese en el que salen uno de los novios de la Penélope Cruz, y la del diario de Bridget Jones (¿me creíais tan idiota de volver a escribir sus nombres? Jeje, pobrecillos ignorantes, tengo recursos) es una puta basura, es un verdadero insulto al original, la versión que firma Marcus Nispel es una auténtica salvajada, pero te lo pasas de vicio.

Os cuento. En la original “Cara de cuero” impresiona, pero aquí acojona directamente. Para quién no sepa cómo es el amigo (virgen santa, no sé qué hacer con vosotros), pues se trata de un mostrenco de casi dos metros de alto, más de cien kilos de peso, y que lleva una máscara hecha a base de la piel arrancada de las caras de la peña que se pasa por su inseparable sierra mecánica. ¿Os ha quedado clarito?

Otra cosa. La familia de “Cara de cuero”. En la primera unos locos, y sublime el abuelo casi disecado que tienen en la casa y al que alimentan con la sangre de los muertos. Pues en la segunda unos putos locos a cada cuál más chungo. Un hermano que es sheriff, y que es el que hacía de sargento hijoputa en la “Chaqueta Metálica” (es que clava sus papeles el figura). La madre. La típica que te cruza la cara a hostias como no te comas todo lo que te pone en el plato. No, en serio, una pirada que piensa que todo el mundo se ríe de sus hijos, y por eso, tortura a la gente. Y un chavalín que pulula por ahí, que siendo el más bicho de todos, resulta que es el único que demuestra un poquito de cordura.

Bueno, me doy cuenta que no os he contado de qué va la historia. Joder, pero os quiero dar un voto de confianza y espero que sepáis de que va. Es que sería ya delito. Por si acaso, pues pensad en las bases de toda película de este tipo. 1) Jóvenes a los que se le avería la furgo. 2) Se refugian en una cabaña abandonada de la mano del hombre. 3) El típico tonto que se separa del grupo y es el primero en caer. 4) Los amigos, en riguroso orden preestablecido no se sabe muy bien porqué, van acudiendo en su búsqueda uno por uno, y en ese orden van muriendo. 5) Grupo de maníacos antisociales (nos ha jodido, si aún se querrán llevar bien con la gente). Y así podría seguir enumerando uno por uno los elementos de la película.

Pero bueno, que esta versión lo que tiene es ritmo. Es frenética y muy bestia. Las apariciones de “Leather Face” (coño, “Cara de cuero” pero en inglés) te ponen de los nervios. La familia te da un mal rollo que te cagas. Los chavales las pasan verdaderamente putas. Los elementos que rodean a la historia están encajados a la perfección. Los escenarios son agobiantes y claustrofóbicos. El diseño de los personajes aprovecha lo bueno del original y los adapta a las tendencias del género actual. Que más. Las actuaciones, también geniales. El prólogo, con la autoestopista, y el final, de esos que no debes perderte aunque salgan los créditos, hacedme caso.

En fin, que lo tiene todo. Vale, la historia ya estaba hecha, pero joder, hay que saber hacer un remake. Y Marcus Nispel lo ha bordado. Obviamente la original tiene un “algo” que a ésta le falta. Precisamente porque se trate del original. Pero de verdad que esta versión es cojonuda, y un verdadero homenaje a la saga. Eso sí, ya vale, y es un aviso para los productores o para el propio Hopper, que lo dejen ya, que hay cosas que mejor no estirar más.



Trailer con musiquita cañera...

domingo, 1 de abril de 2007

2013: RESCATE EN LOS ÁNGELES



Bueno, gran material el que traigo esta vez. La secuela de un puto clásico de los ochenta como era “1997: Rescate en Nueva York”, o lo que es mismo: “2013: Rescate en Los Ángeles”. Ambas de ese ser indescriptible como es John Carpenter, posiblemente uno de los directores que haya gozado de mayor libertad en el mundo del cine para hacer lo que le diese la maldita gana. Y joder si se nota.

Está claro que a mí me encantaría hablaros de la primera parte, de “1997…”, pero es que si lo hiciese esta sección no tendría sentido, y que coño, que esto es mucho más divertido.

Hay cosas que yo no entiendo. Que sí. Que muy bien. Que la primera parte (otra vez vuelvo a hablar de “1997…”) es una flipadita, una fantochada y más fantástica que nada, pero te lo pasas de lujo durante los casi 100 minutos que dura. Es que es puro cine ochentero, de sentarte en el sofá y disfrutar, y de verlo diez o quince años después y pensar: ¡¡Joder, que pedazo de películas se hacían en los 80!!. Creo que más o menos os he puesto en situación, ¿no?. Pues bien, ahora cogéis la segunda parte (vamos, “2013…”, que no es tan complicado) y os olvidáis absolutamente de todo lo bueno que os he dicho de la anterior.

Vaya castaña que se marca aquí el colega Carpintero (no, no es una errata, pero es que era un chiste tan fácil mezclar el nombre de Carpenter con lo de Carpintero que no he podido dejar pasar la oportunidad. Sí, lo sé, a la mierda el humor inteligente). En serio, que desastre de película. ¿Necesitaba el dinero? ¿Le debía un favor a Kurt Russell? ¿O pretendía hundirle su carrera? ¿O boicotear Hollywood? No sé, pero ya le vale.

Así por encima la peli plantea un futuro apocalíptico en que la ciudad de LA ha quedado destruida por un terremoto de 9.6, y no me preguntéis por qué, pero de repente entre tanta ruina y chatarra, un terrorista (por cierto, plagiado del Ché Guevara; en serio, se hace ahora algo así y se lía la de Dios) consigue un dispositivo que (oh! Sorpresa) puede destruir el mundo. Y ale, ¿a quién mandamos? pues al típico malote súper chungo, chulo putas ochentero, que llevo unos pantalones marcándolo todo, y una melena al viento porque yo lo valgo, que está encerrado por ser súper malo, pero que es un pedazo de héroe con un corazón más grande que su paquete.

Y a partir de ahí la colección más friki y asquerosa de flipaditas que se había visto hasta la gran saga de “XXX” (no, no es una porno, y no, tampoco me gustan, lo de gran saga es puro sarcasmo). Que si hago surf por una de las avenidas más famosas de Los Ángeles (Wilshyre Bulevard), que si conduzco un pedazo descapotable que ha sobrevivido a la devastación, que si en pleno Coliseum (es algo famoso de allí, no sé, no me preguntéis) me marco más tiros que Rambo(¡¡Rambo!!, que gran saga, y van a hacer otra, menos mal, que nunca se pierda ese material… madre mía). Pero la traca final viene con la prueba del baloncesto. Sólo deciros que tiene que encestar no sé cuantísimas veces la pelota en las canastas de una pista, de campo a campo y en un tiempo límite. Si sois un poquito avispados intuiréis que el último tiro es sobre la bocina, casi desde su casa, casi sin fuerzas, y ¡¡¡casi sin guión!!!. Dios, vaya mierda de escena, casi vomito, en serio.

Vale, está claro, no soy un apasionado de John Carpintero (vale, vale, ya paro, pero es una tontería que me hace gracia). Digo de John Carpenter. Me gustan bastantes de sus películas (“La niebla”, “La cosa”, “Starman”, la propia “1997: Rescate en Nueva York”, o “Golpe en la pequeña China”, por decir algunas), y también reconozco que junto a Steven Spielberg o George “muñequitos” Lucas, formaron un tridente creativo en los años 80 y 90 difícil de igualar algún día. Pero madre mía, es que también tiene cada bodrio: “2013: Rescate en LA” (había quedado claro, ¿no?), “Fantasmas de Marte”, “Vampiros” (atroz, en serio), etc, …

Y con Kurt Russel pues más de lo mismo. Tuvo su época en los ochenta y en los primeros noventa. Le debe mucho al propio Carpenter, y también hizo “Tango y Cash”, que mola mucho diga lo que diga la gente, peli para disfutar. O “Breakdown”, auténtica película para pasarlo mal y sufrir, qué auténticos hijos de puta con los que se cruza, en serio. Pero hijo mío, que tiene cada una por ahí también que ya le vale. Y sólo voy a citar una (sé que esto va a levantar comentarios): “Soldier”. Buff!! Es que ni hablan, joder, si no pronuncian frases casi. Además, siempre con la misma cara, y venga a dar hostias. No Kurt, no, así no…

Bueno, que eso, que no me extiendo más. Que es un auténtico peñazo de secuela, innecesaria, absurda, intrascendente, y además muy mal hecha, sin gracia, y con acción de la mala. Esta gente debería darse cuenta de lo que han sido, honrar a sus fans, porque dependen de ellos, y vivir con dignidad, que ya tenemos bastante con hacernos viejos y estropearnos físicamente, por lo menos que perduren los recuerdos, ¿no? Y si no, siempre puede hacerse carpintero (vale, vale, os juro que ésta es la última vez).